Técnica de saponificación en frío para elaborar jabón neutro

Está técnica es muy sencilla pero requiere un cauteloso cuidado con el uso de la sosa cáustica debido a que es corrosiva. Con todos los cuidados necesarios es perfectamente ejecutable desde casa y nos dará la oportunidad de tener un limpiador multiusos de gran calidad, biodegradable y respetuoso con el medio ambiente y nuestro entorno. 

La idea general es conseguir un jabón elaborado de manera artesanal que nos ayude a eliminar gran cantidad de tóxicos para nuestro cuerpo y para el ambiente, así como la reducción de empaques que terminaran siendo residuos. Al mismo tiempo podemos reutilizar el aceite usado de cocina que es muy contaminante si se tira por el grifo. 

La sosa cáustica al terminar el proceso de saponificación se ha transformado en glicerina natural, así que ya no será corrosiva ni producirá ningún peligro. 

INGREDIENTES: 

1L aceite de oliva ( usado si es para limpieza y nuevo si es para la piel)

200 ml aceite de coco

385 ml agua destilada

172 gr sosa cáustica 

10 gr sal

MATERIAL ADICIONAL: 

Báscula 

Mascarilla facial

Guantes 

Gafas protectoras 

Contenedores de plástico, acero inoxidable o cristal resistente a las temperaturas tipo Pyrex.

Cuchara de madera o plástico

Batidora manual

Vinagre ( en caso necesario)

1. ATENCIÓN,  EN UN LUGAR MUY VENTILADO! En un contenedor de metal, acero inoxidable o cristal resistente,  verter la sosa cáustica en 300 ml del  agua destilada poco a poco removiendo con una cuchara de madera o plástico.  Esta es la parte más delicada, la mezcla de sosa y agua hacen una solución llamada lejía que se calienta y suelta unos vapores que no debemos inhalar, además al contacto con la piel es muy corrosiva. ( Si esto pasara poner un poco de vinagre donde haya salpicado y se neutralizara la solución).

2. Una vez puesta toda la sosa en el agua, seguir removiendo hasta que el agua quede cristalina. Dejar reposar hasta que se enfríe por completo la mezcla. Depende de la cantidad a elaborar, puede tardar algunas horas.

3. Disolver la sal en los 85 ml de agua restantes. Reservar 

4. En un recipiente de buena capacidad, poner los aceites fríos y añadir la mezcla de agua y sosa poco a poco removiendo en forma de círculo con la pala de madera o plástico. Cuando esté todo integrado seguir removiendo con la batidora de mano para acelerar el proceso.

5. El jabón está listo cuando hemos alcanzado la traza, esto quiere decir que al levantar la cuchara, podemos hacer dibujos encima de la mezcla, se marca ligeramente. Se crea una emulsión parecida a una mayonesa. En ese momento añadimos el agua con la sal disuelta y trituramos ligeramente. 

6. Una vez listo se vuelca sobre una bandeja de plástico grande o en moldes individuales, se tapa con alguna tapadera de plástico y se cubre con toallas para que vaya cuajando poco a poco.

7.Reposar en un lugar fresco y seco por 24 horas. Una vez pasado el tiempo desmoldar sobre una mesa y cortar del tamaño deseado si ha sido un molde grande.

8. Dejar curar sobre una caja de madera encima de toallas o trapos y cubierta por algún otro trapo ligero. En un lugar fresco y seco. Iremos girando los jabones de vez en cuando para que se endurezcan todas sus partes. Después de 6 semanas lo podemos usar y lo reservaremos en cajas de madera en bolsas de tela.

9. Una vez curado se puede usar en barra, rallarlo o hacerlo líquido y sirve para limpiar cualquier superficie, platos, suelos, etc. Y si es hecho con aceite de oliva nuevo tendremos un limpiador para la piel fantástico, además de poderse personalizar con ingredientes naturales como la miel, especias, hierbas, que dan olor, color y propiedades. 

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