Iban Yarza

Un día de lluvia, y de atascos, Ibán llegó al estudio en su siempre presente bicicleta, con las alforjas rebozantes de panes fermentados para la sesión.
Periodista, viajero, panadero autodidacta y todo un referente en estos temas. Hablando con él, lo primero que nos dice y repite casi como un mantra, es que aún en las circunstancias menos ideales puedes obtener un pan increíble. Es un entusiasta contagioso, y sus relatos, recetas y experiencias te atrapan inmediatamente. Nos regaló un día fantástico y delicioso, con sabor a pan crujiente.

 

Iban-Yarza

¿Sevilla, Málaga, Madrid, San Sebastián…como consigues llegar a  tantos lugares?

En Vueling y AVE (!). No, en serio, pues es parte del trabajo, tampoco tiene mucha historia. Me gusta ir a sitios y enseñar a hacer pan, pasarlo bien con la gente.

¿Lo mejor de dar tantas clases, talleres y show cooking?
Personalmente me lo paso pipa. Ya puedo estar cansado o con dolor de cabeza, que me pongo en una mesa con gente dispuesta a escuchar, y se me pasa el tiempo volando.

Desmiguemos los ingredientes necesarios para hacer pan en casa…
Harina y agua (puede ser del grifo). Si quieres echarle sal o levadura, pues también. Pero tan sólo con harina y agua se hace un pan exquisito, no hace falta más.

¿En el prólogo de tu libro empatizas rápidamente con quienes miran el pan como algo imposible…es el secreto para ir por la 7º edición?
¡Ya vamos por la 11ª edición! Tal vez una de las claves del éxito del libro (ya es el más vendido de pan en España) sea que intenta desmitificar su elaboración. No es tan difícil; hacer pan en casa está al alcance de cualquiera. Lo importante es que la gente no se acompleje y le pierda el miedo.

Amasar, esperar, hay algo de laborterapia cuando hacemos pan?
Totalmente, hacer pan es relajante y terapéutico. Sienta bien. Cuando lo haces, cuando ves el resultado, cuando te lo comes… ¡y cuando lo compartes!  La mitad del proceso es el disfrute.
Vivimos en la sociedad de lo instantáneo, de la satisfacción ya, quiero todo ya, y hay guisos, panes y más cosas que necesitan su reposo.

 

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¿Mucho estilismo en algunas panaderías y no siempre un buen pan, ponemos poca atención (o intención) en lo que comemos?
Muy buena observación. Hay muchos sitios (panaderías de mentira) donde se gasta el dinero en maderita y tonterías… y el pan es nefasto y artificial. Como el pan está tan de moda, pues el terreno está abonado para la trampa y la impostura.

¿Algún truco para reconocer un pan de verdad?
Sin duda no es la vista (ya que el aspecto puede engañar), lo importante está dentro. Algo tan sencillo como que sepa y huela a pan. No es mucho pedir, ¿verdad? Pues la mayoría del pan que se vende no llega a esos mínimos.

¿Cuál es tu pan preferido?
Me gusta mucho el pan alemán mezcla de centeno con trigo, también el pan gallego, con su miga jugosa y de color crema oscuro. También me gustan mucho los panes de trigo duro, y estoy desarrollando un gusto por el pan sin sal que hay, por ejemplo, en las Baleares.

¿Tu momento más feliz del día?
El de quedarme dormido, ese momento narcótico y somnoliento (especialmente si es después de una buena comida).

¿El pan, la pizza…se te dan de fábula, con que otros platos triunfas en la cocina?
Me gusta mucho cocinar, sobre todo cocino verduras, pero creo que lo que mejor se me da es la cocina de necesidad con las tres cosas olvidadas que hay por casa. Siempre me aplauden mucho en casa las combinaciones y las soluciones.

¿Los imprescindibles de tu despensa?
Ajo, comino, pimentón de la Vera… y buena harina.

¿Algún proyecto, o cosas nuevas que  quieras que sucedan?
Pues la verdad es que tengo todo lo que se puede pedir en todos los aspectos, así que no quiero ser egoísta. Me gustaría disfrutar haciendo lo que hago, estar con gente maja y descubrir cosas interesantes en el día a día.