Kari Gale

kari-gale¿Cómo llegas a la ilustración?

El arte siempre ha formado parte de mi vida pero, hasta hace solo unos años, practicaba de manera ocasional. Después de vivir un divorcio complicado decidí hacer el Camino de Santiago en 2013. Durante 800 km documenté cada día del viaje con tinta y pinturas. Fue la primera vez que fui creativa cada día y supuso una revelación para mí. Tras vivir el proceso de publicar estos dibujos en mi primer libro, The Art of Walking, me di cuenta de que quería dejar mi trabajo en una empresa e intentar dedicarme a ilustrar a tiempo completo.

¿Cómo definirías tu estilo?

«Fantasioso» es la palabra que la gente utiliza para describir el estilo de mi obra. Me encantan los colores y adoro el sombreado rayado que combino sin ningún tipo de restricciones. Cuando pinto, quiero que las formas y texturas evoquen las sensaciones y la energía del lugar o del objeto, más que querer transmitir detalles técnicos, perspectivas o la realidad en sí. Disfruto mucho dibujando «al aire libre» y he generado un proceso de dibujo que me permite registrar rápidamente los elementos principales de un lugar. Esto me permite terminar la obra más tarde, lo que funciona bien cuando estoy en medio de un viaje o de una caminata… o comiendo 🙂

¿Qué cosas inspiran tu trabajo?

Lo que más inspira mi trabajo son los viajes, la comida y estar al aire libre. Me encanta conocer nuevos lugares y sobre todo conocer culturas diferentes. Llevo mis bolígrafos y estuche de acuarelas en miniatura a todos los sitios a los que voy y así puedo dibujar en cualquier momento. Me interesa tanto captar pequeños detalles complejos como paisajes urbanos inmensos. El año pasado viajé y viví en España, Portugal, Francia, Inglaterra y Escocia. Esta experiencia ha sido un período de aprendizaje y de evolución como artista increíble y enriquecedor. Cada semana realizo una publicación en mi blog y ahora disfruto de la escritura tanto como de la ilustración. Disfruto contando historias y para mí es un honor tener la oportunidad de compartir la historia de alguien con palabras e imágenes. El artículo que publico este mes en Delicooks sobre Casa Lestón es un buen ejemplo de ello.

El camino de Santiago ha inspirado tu libro, ¿cómo ha sido?

Cuando hice el Camino de Santiago fue la primera vez que creé arte en forma de diario. Me descubrí a mí misma disfrutando del proceso de crear en vez de estar preocupada sobre el producto final. No podía esperar a que llegase el final del día que era cuando me sentaba a dibujar. Un año y medio después de hacer el Camino de Santiago, me di cuenta de que quería compartir estos dibujos como un conjunto de obras y así finalizar el viaje que había empezado años antes en el medio de mi divorcio. Cuando empecé a enseñar el libro a mi familia y amigos, fue alentador descubrir que muchas personas, incluso los que no habían hecho el Camino, podían identificar mi historia y percibir alegría y aliento en los dibujos y pasajes de mi diario.

¿Hay poca ilustración en la cocina en general, en las recetas o en los libros?

Creo que antes la gente quería ver cómo tenía que ser exactamente la receta que estaban preparando y, por lo tanto, la fotografía era el mejor medio para mostrar el resultado final. En los últimos años se ha empezado a incorporar, cada vez más, la cultura maker. Lo «artesanal» vuelve a estar de moda y, como consecuencia, el arte y la ilustración también se aprecian de un modo distinto. En el mundo de «la cocina» supone una necesidad de representar la comida y las recetas de una forma nueva. Como ilustradores, podemos jugar y ser divertidos haciendo que un artículo o un libro se diferencien por un único punto de vista o por una representación estilística.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Cuando paro para dibujar descubro que cada objeto, especialmente aquellas cosas que la mayoría de la gente ve como algo normal, se convierte en algo extraordinario. Dibujar me enseña a vivir el momento presente, a percibir y realmente ver la belleza que me rodea. Creo que por eso me gusta tanto dibujar comida. No solemos darnos cuenta de las particularidades de algo tan sencillo como un pimiento rojo o una cebolla. Hacer ilustraciones de comida hace que aprecie mejor esas «cosas normales» y esta apreciación se traduce en gratitud que creo que es la clave para sentirse feliz en la vida.

Ingredientes indispensables en tu vida.

  • Bolígrafo, pinturas y diario
  • Barra de labios de color rojo y vino tinto
  • Zapatos para caminar y pasaporte
  • Ojos y corazón abiertos
  • Confianza y personalidad
  • Amabilidad y gratitud

El mejor momento del día…

Depende del día, pero me encanta compartir una copa de vino y una buena comida con un gran amigo. Compartir una buena comida y una conversación interesante animan mi vida.

Traducción: Raquel Senra Fernández  – http://www.translationjuice.com/

KARI GALE

CASA LESTÓN