Moments, espíritu catalán en un templo oriental

Moments, Barcelona

Vanguardia e innovación sin perder la esencia de la cocina tradicional.

 

Existe recientemente una tendencia, muy consolidada especialmente en Barcelona, de abrir restaurantes de calidad en establecimientos hoteleros. Esta situación que parece una innovación es algo que viene de la tradición, cuando en los grandes hoteles se encontraban ubicados los mejores restaurantes de las ciudades. La apertura del restaurante Moments en el Hotel Mandarín de la ciudad condal, bajo la batuta de Raúl Balam, el hijo de Carme Ruscalleda, la reina de las estrellas Michelín en España, continua esa tradición e inicia un paso más en la saga Balam-Ruscalleda que celebran 20 años de su excelso Sant Pau en Sant Pol de Mar y su quinto aniversario en el restaurante que gestionan en Tokio, la difícil capital japonesa en cuanto a gastronomía se refiere.

Moments es un restaurante diferente a la oferta que se puede encontrar en Barcelona. Su concepto es vanguardista, innovador, pero preservando la esencia de la cocina tradicional, volviendo a la autenticidad y los orígenes de la cocina. Se nota que Raúl Balam se ha formado en la escuela meditada y profesional del Sant Pau, porque su carta está plagada de ese recetario tradicional que Carme ha trabajado hasta la minuciosidad para darle un toque moderno y diferenciador. La carta es concisa con platos como el fricandó, el suquet de peix, la escudella con tropezones o los canelones —como se puede observar, pura tradición catalana— están presentes en la carta unidos a otros más de estación. Es precisamente en lo estacional donde reside el éxito de esta saga de cocineros, el saber tratar el producto de temporada y dotarlo de una elegancia y una presentación diferente. El comensal que se acerque a comer al Moments se sorprenderá precisamente porque esa cocina neotradicional catalana la degustará en un ambiente completamente novedoso, moderno, de interiorismo muy avanzado y rompedor. ¿No hemos dicho que Moments respeta la tradición para abrirse al modernismo?
Los aperitivos de la carta provienen claramente del Sant Pau, especialmente las croquetas y el conejo en escabeche. ¡Soberbios!

Entre los postres destaca el ganache de chocolate con grosellas y frutos secos.
La carta de vinos es excelente, organizada por la sumiller Judit Cercós, con más de 900 referencias de diferentes países, tal vez un poco excesiva pero muy bien trabajada.

El comedor es un espacio distinguido diseñado por la arquitecta Patricia Urquiola; el oro centellea en la luz del día brillante y con la iluminación nocturna. Unos grandes ventanales dan vista a una cascada de verde que florece en la terraza donde se encuentra un jardín de diseño.

Aunque quedan algunos ajustes por madurar, propios de un restaurante que ha iniciado recientemente su andadura, la propuesta de Raúl Balam convencerá en esta ciudad de Barcelona, en el que la innovación y el diseño son parte de su alma. Y para quienes vienen a conocer la capital catalana y a disfrutar de su gastronomía encontrarán en este lugar exclusivo un restaurante (menú a 110 euros) en el que le ofrecerán una cocina tradicional catalana con toques innovadores. Suerte en esta nueva andadura.

Donde comer

Moments

Passeig de Gracia, 38-40 Barcelona
+34 93 151 87 81
> www.mandarinoriental.com